lunes, 24 de abril de 2017

¿Para qué estoy aquí?


¡Hola! ¿Qué tal vais? Quería dedicar unas palabras para intentar explicar, con el mucho o poco arte que Dios me dio, cuáles son los motivos que  me mueven a ponerme delante de vosotros y poneros en el pequeño "compromiso" de pediros vuestro apoyo para darme a conocer como artista.

Lo primero de todo; la música es la que me ayuda a dejar salir la luz y el fuego que llevo dentro, que me permite conocerme y conectar de un modo que no podría simplemente hablando; es la llave que abre mi corazón, ¿y el tuyo?


¿La fama? No es un fin para mí, sino un medio para darme a conocer, para poder ofrecer lo que tengo para dar. No se trata de frivolidad, superficialidad o vanidad. Solo de encontrar un camino para hacer llegar algo que no sacaría a la luz sino estuviera convencido de que puede ser un bien para otros y por supuesto no creo que sea algo con lo que haga daño a nadie. Sin ánimo de compararme, famosos ha habido de muchas clases: médicos, escritores, filósofos, fundadores de obras de beneficencia... muchos de los cuales no son sospechosos de ser personas vanidosas o superficiales. Es verdad que ser conocido puede otorgarte cierta influencia. A mí me encantaría que la música me abriera puertas, sobre todo las de los corazones... 

¿Para qué tanta música? Con la música se puede sensibilizar y concienciar, se pueden apoyar buenas causas, se puede luchar por un mundo en el que nadie se sienta excluido, en el que todos los colegios cuenten con espacios para personas con distintas formas de desenvolverse, todos los hospitales tengan UCIs infantiles bien equipadas y ambulancias para quienes las necesiten, terapias para personas con necesidades extras de apoyo... 


En fin, por todo esto y por pequeñas grandes razones con nombre y apellido que me impulsan sin ell@s saberlo a levantarme cada día con ganas de mejorar y ayudar a que este mundo mejore, este que hoy os habla, que solo necesita para ser feliz un halo de sol entre los árboles, que disfruta al cantar de la presencia de sus flores y plantas como si estas fueran la más ilustre de las audiencias, que no voy buscando ser el centro de atención y que tuve que hacer un gran esfuerzo para vencer mi timidez y sobre todo, mi reticencia al uso de las  redes sociales, para lo que realicé un curso con el que sudé lo mío por lo desfasado que me había quedado...por todo esto hoy, con el corazón en la mano, estoy aquí ... 

Alguien podría pensar, ¿por qué tendrías que llegar tú y no otros? Sé que no soy perfecto ni el mejor. Tengo mucho que aprender pero también mucho que dar. Seguramente, lo mucho o lo poco importante o de valor que yo haya hecho a través de la música o de los actos en general de mi vida hasta ahora, probablemente lo hayan hecho antes otros más y hasta mejor. No estoy aquí para ponerme medallas. Tampoco sé cual es la motivación de los demás ni sé que es lo que sucedería si llegara a convertirme en un artista archiconocido... Tal vez me   olvidaría de quien soy, cambiaría mi forma de pensar o me volvería  una persona totalmente distinta... O tal vez no. Nadie puede asegurar el porvenir. Pero lo que sí sé, a día de hoy, es que lo que sale de mi boca es lo que llevo en mi corazón. Espero poder tener la oportunidad de mostrártelo en un futuro no muy lejano, a través de las letras de mis canciones y a través de las canciones de otros que pueden ser inspiración para mí y para ti según el momento. También aquí tienes la ocasión de conocer las palabras que escribo para que si, te apetece, puedas entender lo que la música significa  para mí, el bien que me hace, y el deseo de que tú también compartas lo que siento.

La palabra persona proviene del vocablo latino "personare" (resonar) aludiendo a  la acción de aquellos actores de teatro de la Antigua Roma que hacían precisamente resonar la máscara tras la que solían ocultar su rostro en sus representaciones. No te hablo de que ayudes a una máscara o a un personaje a levantar aplausos a su paso. Te estoy pidiendo tu colaboración para ayudar a la persona que hoy deja caer su máscara ante ti para hacer llegar un mensaje que deje una huella cuando yo haya pasado... No quiero ser una estrella para brillar y ser contemplado como un modelo. Solo quiero vivir e iluminar para dar vida y calor a este mundo.




Puede que estés hart@ de canciones y de cuentos y cuentas que no te cuadran. Puede que hoy por hoy yo no sea el artista de moda al que todo el mundo dedica su atención. Aún así, aunque me cuesta más pedir favores que hacerlos, me atrevo a pedirte tu implicación y poder contar con tu apoyo, o al menos con tu compresión. Si llegaste a leer esta línea puede ser que tu paciencia sea sinónimo de ello. También puede significar que si eres capaz de leer todo esto no te sea muy difícil ayudarme a cumplir un sueño, en la forma que hoy tienes a tu alcance como, entre otras cosas, yendo a los enlaces que te dejo más abajo y compartiendo si te apetece... Pero siéntete libre para elegir hacerlo de corazón, por favor; Y ojalá entiendas también porque yo elijo hacer lo que hago...






Evaristo ÐGabriel





sábado, 1 de abril de 2017

Necesito tu apoyo

Por favor, piensa por un momento en tus intereses, aficiones, deseos, objetos favoritos o necesarios para hacer tu vida más satisfactoria, feliz y de mayor calidad. ¿Sabes ya de qué quiero hablarte? ¿Quieres una pista?

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No es suficiente, ¿verdad? Me temo que todo esto te suena bastante a chino. Pues imagina que de repente apareces en un país donde se habla un lenguaje desconocido para ti. Tú quieres expresar todas esas necesidades sobre las que te pedía que pensaras antes (-Tengo hambre, tengo sed, tengo frío, miedo, eso no me gusta...), pero no sabes cómo hacerlo, nadie parece entenderte... ¿cómo te sentirías si esto te sucediera a ti? ¿Tal vez llen@ de ansiedad, enfado, con ganas de rendirte y retrotraerte a "tu mundo interior"? Existen personas entre nosotr@s que encuentran dificultades incluso para comunicar que tienen sed o para entender que cuando señalas algo, pretendes mostrar algo que está más allá de ti y no simplemente tu dedo índice, personas que necesitan mucho refuerzo y apoyo para adaptarse a un mundo del que ellos también participan, aunque lo perciban de un modo diferente. Me gustaría que te pusieras en el lugar de personas que tienen problemas para las relaciones sociales, la comunicación o la adaptación a situaciones cambiantes. Te hablo de personas con autismo.





Como a casi nadie, a las personas con autismo no les gusta la incertidumbre, aunque su capacidad inicial para reaccionar adecuadamente ante ella es bastante diferente a la nuestra. Por eso muchas de estas personas necesitan de apoyo para no sentirse tan perdidos, por ejemplo, a través de agendas e imágenes que les ayuden a prever y a adaptarse con menos malestar a lo que está por venir. Para que me entiendas un poco más, si yo hubiera nombrado previamente el título del tema del que quería hablarte probablemente no te habrías sentido tan perdid@ desde el principio, ¿verdad?



Aunque sus causas siguen en estudio, el autismo se observa sobre todo por sus síntomas, que abarcan un amplio espectro dependiendo de cada persona y de cada momento vital de la misma. Algunos de estos síntomas pueden ser en un principio falta de juego simbólico y de imaginación, intereses muy restringidos, dificultades para generalizar, comportamientos repetitivos... Lo cierto es que el esfuerzo que las personas con autismo tienen que hacer para adaptarse a los ritmos, las luces, los sonidos, los imprevistos, etc... del día a día puede llegar a ser mayor del que podemos imaginar a simple vista. Por ejemplo, hay personas con autismo con tal hipersensibilidad ante los sonidos que pueden verse sobrepasadas ante el ruido de una cisterna como si fuera el de las cataratas del Niágara o sentir el  ruido de los fuegos artificiales de las fiestas como un lanzamiento de misiles... Aunque en esto como en todo, cada persona es única.




En la ayuda a las personas con autismo, no se deja nada al azar. Se trata de reforzar los comportamientos deseados desde un enfoque bastante conductual, intentando en la medida de lo posible un aprendizaje sin error que les ayude a alcanzar una comunicación de la que se deriven  refuerzos positivos y experiencias beneficiosas para ellos, como conseguir  su comida , aperitivo o postre favorito, salir a jugar, leer una revista, recibir muestras de afecto... y todo ello a través de sistemas que apoyen o sustituyan en caso necesario al lenguaje oral tal y como la mayoría de las personas lo concebimos, unas veces con gestos y otras tantas con los pictogramas.








En este mes, pero no solamente durante estos días, deseo que caigamos en la cuenta de que no nos ponemos en la piel de los demás lo suficiente, que todos necesitamos apoyo en alguna medida: gafas,  muletas, señales de tráfico, esquemas, incluso pictogramas, como los que nos indican cuál es el baño de los caballeros y cual el de señoras...



Las personas con autismo necesitan una dosis extra de comprensión en actividades tan típicas como ir a un supermercado, esperar a ser atendidos en el médico, pasear cuando hay perros que puedan ladrar, globos que se puedan explotar o petardos o fuegos artificiales que les puedan sobresaltar, entre otros muchos sucesos no planeados que puedan alterar su capacidad de adaptación a imprevistos y que les supongan un sobreesfuerzo para enfrentar cualquier situación habitual... ¿te imaginas lo duro que puede ser para ellos vivir situaciones excepcionales como un estado de alarma?  Lo último que necesitan ellos y sus cuidadores es ser increpados o agobiados más de lo que ya se sienten... Además, según la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, los estados miembros de la O.N.U. deberán asegurar el derecho de estas personas a expresar libremente sus puntos de vista en las cuestiones que les  afecten de acuerdo a su edad y madurez y ser asistidos de forma apropiada para hacer realidad este derecho a tener un lenguaje y una comunicación que les permita expresar sus necesidades, deseos y en definitiva lo que quieren hacer con sus vidas. No menos importante es recordar que vivimos en un país cuya Constitución establece que el Estado es garante y responsable de la provisión de los medios necesarios para proteger los derechos de todos, entre ellos los de las personas con discapacidad o con diversidad funcional.




Que la música sea también, en la medida de lo posible, un medio de enseñanza para que los niños y en general las personas con autismo encuentren más facilidades para seguir ritmos, aprender a esperar, seguir instrucciones, expresar emociones, aprender un lenguaje...




Canción que te anima a superar barreras



Teniendo en cuenta sus necesidades, gustos, preferencias y deseos, intentemos también nosotros aprender a comunicarnos con ell@s. No se trata de ir rápido, se trata de ir acompañado para llegar lejos, como sugiere un antiguo proverbio africano. Hay colegios de integración donde profesores e incluso niños están demostrando que niñ@s neurotípic@s y niñ@s con autismo pueden estudiar juntos, jugar juntos y ayudarse los unos a los otros. Si nuestr@s pequeñ@s pueden hacerlo, ¿te imaginas cómo sería este mundo si todos tomáramos su ejemplo? Aunque no siempre sea un juego de niños,  un mundo que incluya a todos es la mejor meta y el mejor gol que podemos marcar y unidos  seguro que lo conseguiremos...




Un abrazo con todo mi cariño, 😉




Evaristo ÐGabriel




Si quieres saber más sobre cómo acompañar y ayudar a personas con autismo, existen, entre otras muchas, interesantes propuestas en Twitter, como El blog de una madre reciente o también el material de Anabel Cornago, "El sonido de la hierba al crecer", con página en redes como Istagram o Youtube.