lunes, 4 de noviembre de 2019

Abre los ojos


Érase una vez... era la forma tradicional en que muchos cuentos e historias comenzaban. Hoy día, hay  personas que aprovechan sus ratos libres, en el tren o autobús por ejemplo, para leer y sobre todo para ver estas historias a través de series que se muestran en internet  y a las que pueden acceder en cualquier momento a través de su teléfono móvil. Nos gusta entretenernos con intrigas y tramas, basadas en hechos reales o imaginarios, pero al fin y al cabo, historias de otros. A veces nos identificamos con algunos personajes o nos gustaría poder vivir en carne propia las emociones de determinados capítulos... ¿Y qué hay de tu propia historia? Si pudieras rebobinar y volver atrás, ¿qué actos o decisiones te gustaría haber tomado? Y si es cierto que el pasado no se puede cambiar, ¿qué es lo deseable hacer a partir de ahora por parte del protagonista de tu vida, que eres no otr@ que tú ?


En el mundo real, el guión de tu vida al principio lo escriben otros, luego se supone que tú agarras el lápiz pero siempre en el marco o papel que te entregan unas determinadas circunstancias. Cuando te decides y ya estás escribiendo tú, al principio lo haces con el vocabulario y las palabras que has ido escuchando y estos mensajes con los que el entorno a veces nos bombardea pueden ser precisos o deformados y conviene cribar y filtrar para evitar que la inercia nos empuje hacia donde no queremos. Si estamos de acuerdo en que la verdad nos hace libres y en que el conocimiento es poder... más tarde o más temprano, en algún momento de soledad, más o menos buscada, tendremos que reflexionar sobre cuáles son las palabras con las que creamos o destruimos nuestro pequeño mundo interior, con las que limpiamos o empañamos nuestra visión de nosotros mismos, que es la lente con la que vamos a ver la realidad que nos rodea. Hay muchos que piensan que lo primero es la emoción, que el sentimiento es algo instantáneo, pero las emociones son un componente más de la actitud y esta se basa en la forma de interpretar las cosas, lo que quiere decir que primero interpretamos y a raíz de lo que pensemos nos sentimos de una forma o de otra. De este modo, a veces, con ocasión de determinados pero no determinantes acontecimientos, se nos cuelan miedos, iras, traumas... que si se convierten en hábitos pueden  dar lugar a actitudes negativas estables que nos cieguen a la hora de percibir los finos detalles que forman parte del día a día. En nuestra vida cotidiana, a todos nos acompañan luces y sombras, virtudes y defectos, aciertos y errores, ángeles y demonios...


Estamos de acuerdo en que el lenguaje interior afecta muy mucho a como nos sentimos. ¿Crees que no? Nos pasamos prácticamente todo el día hablando con nosotros mismos. A veces nos resulta extraño ver a personas hablando solas por la calle ( hubo una temporada en que a mí me llamaba mucho la atención ver muchos casos a diario hasta que me enteré de que habían inventado el manos libres 😅) pero todos nos lanzamos mensajes a nosotros mismos constantemente, aunque no necesariamente en voz alta. Prueba a observar tu lenguaje interior mientras das un paseo, por ejemplo, y se te pasan por la cabeza frases como: -"¡Qué tarde es!" -"¿A dónde va ese ser 🚦🔴🚙🤦?" -"¿Dónde habré aparcado😅? -"¿Qué bien huele🌹?" -"¡Cuánta gente!"- "... es un pino resinero🌲...", etc... En fin cada loco con su tema, el hecho es que todos tenemos tema para rato y a veces el lenguaje y las palabras poco acertadas pueden lavarnos el cerebro de tal forma que pueden llegar a bloquearnos, anularnos y hasta maltratarnos psicológicamente cuando damos la razón a mensajes tóxicos y nosotros mismos nos convertimos en propagandistas repetidores de una programación que puede hacernos perder el sentido común y llevarnos a exageraciones o ideas neuróticas que nos aislan en un mundo de sentimientos negativos del que algunas personas no encuentran fácilmente la forma de salir. ¿Te has sentido alguna vez así? ¿Conoces a alguien que pueda estar atravesando una "mala racha"? Que importante es en esos momentos saber escuchar, ponerse en la piel del otro, y en el mejor de los casos poder canalizar el descontento, asumiéndolo pero reconduciéndolo sensatamente hacia una postura más serena que permita dejar de perder tiempo y energía y que ayude a conseguir una reacción adecuada para salir del bache. Que importante es no sentirse desvalid@, ni mucho menos sol@.



El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo, aceptándolo al menos temporalmente desde la convicción de que pase lo que pase siempre somos personas cuya dignidad no se ve alterada al margen de nuestros actos, nuestras decisiones o de nuestra aparente buena o mala "suerte". Existen algunos libros que pueden ayudar a reestructurar los pensamientos, atacando las ideas que deforman la realidad para usar en su lugar frases más sensatas. Por ejemplo, ante la creencia errónea de que necesitamos la estima de una persona determinada podemos ponderar si necesidad no es algo sin lo que no puedes sobrevivir, en tal caso se puede seguir viviendo aunque no le caigas bien a todo el mundo.  Ante algo que nos parece insoportable podríamos darnos cuenta de que a lo mejor llevamos tiempo soportándolo sin que nos hayamos desintegrado, que hay cosas que no son desastres ni catástrofes, solo momentos desagradables que pasarán... El lenguaje puede ser perverso y afecta sobre nuestras emociones. Por eso es importante, de vez en cuando, hacer un viaje hacia el interior y meditar para elegir bien lo que pensamos, ya que esto influye en cómo nos sentimos y cómo actuamos. La princesa que creía en los cuentos de hadas, escrito por Marcia Grad es un libro entrañable que habla del proceso de una joven que pone todas sus esperanzas de felicidad en una relación de matrimonio que al final no acaba siendo lo que ella había soñado. A través de sus páginas  podrás ver a la protagonista alcanzando la forma de gestionar sus emociones, tomar decisiones y buscar la verdad a través de la niebla de la ilusión en busca de lo que realmente es ... En este sentido otro libro muy recomendable y ameno es El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher, que, a través de las peripecias de un caballero guiado por el mago Merlín, nos habla de cómo nos vamos alejando de una correcta percepción de la realidad y de la felicidad que llevamos dentro cuando enmascaramos a nuestro yo verdadero y por miedo nos protegemos tanto que terminamos por olvidar quiénes somos en realidad. Existen libros más específicos de otros autores como el psicólogo Lucien Auger, bastante preciso y metódico a la hora de confrontar ideas neuróticas y por supuesto está la música, una de las mejores terapias para volver a abrir los ojos...



Algunos pensaréis que las emociones pueden llegar a sobrepasarnos y que no es una simple cuestión de pensamiento. Es cierto que el hábito es poderoso, aunque no inamovible. Hay personas a nuestro alrededor que sufren miedos o fobias que amenazan con paralizar sus vidas apareciendo casi "automáticamente" porque se han convertido en respuestas condicionadas por un estímulo que les recuerda a algo ante lo que en un momento pasado decidieron, conscientemente o no, reaccionar de una forma que no tuvo porque ser la más adecuada. Algo así como el conocido experimento conductista en el que el perro babea cuando escucha la campanilla aunque no vea la comida porque se ha acostumbrado a que su alimento viene precedido de forma habitual por el mencionado sonido. Ante estos casos, se puede ir abordando paulatina y sistemáticamente el miedo, aproximándonos poco a poco a los estímulos que parecen provocar la respuesta inadaptada a la realidad presente y reforzando cada progreso para que se vuelva a repetir la conducta deseada. Esto suele funcionar, pero sin olvidar que aunque nos parezca que hay una ley automática de causa y efecto entre estímulo y comportamiento, siempre hay un componente cognitivo o de pensamiento que afecta a la forma en que interpretamos los supuestos peligros y sobre todo, nuestra competencia o capacidad para afrontarlos o no. A veces es difícil conseguir logros importantes solo por nuestros medios y es entonces cuando hay que pedir ayuda para despertar.





La reestructuración cognitiva y la desensibilización sistemática conductista se pueden quedar cojas si no vienen acompañadas de elecciones decisivas que supongan cambios rotundos en la situación particular de cada uno. Conocer la verdad es el paso previo de cualquier cambio importante; al igual que el arquero tensa hacia adentro la cuerda antes de disparar la flecha, es importante mirar hacia dentro antes de responder con nuestro comportamiento ante el exterior.. Pero hay situaciones en las que el ambiente y el peligro circundantes son tan opresivos que hace falta una clara decisión y un apoyo adicional. En ocasiones podemos pensar que vivimos en un mundo moderno en el que la mentalidad de los demás es más o menos semejante a la nuestra, pero a lo largo y ancho del mundo siguen ocurriendo barbarie, abuso, maltrato... en fin, que no siempre todo está en la cabeza de uno, y que muchas veces hay unas circunstancias que favorecen angustia, miedo, ansiedad y desgraciadamente, incluso la muerte de las personas que no ven el peligro a tiempo porque no se han dado cuenta o porque lamentablemente les fue imposible prever tal nivel de deshumanización e injusticia pisándoles los talones...

El viento en las dunas

El viento en las dunas arrastra
un silencio que mudo grita
la arena está sonrojada
por la sangre de las víctimas.

Bajo la tierra miles de flores
aplastadas y marchitas,
cortadas antes de tiempo
con guadaña de vil inquina.

El dinero lo compra todo
no importa quien muera o viva.
Da igual que se gane con droga
da igual la lealtad corrompida.
No importa que sean jóvenes,
algunas son casi niñas
que ya no cantan ni ríen;
solo hablan sus heridas,
las perlas de sus dientes rotos,
los cortes de sus cuerpos sin vida.

Quejarse es toda una hazaña;
un buen juez, una lotería.
Buscar ayuda vano intento
Si el enemigo es la policía.

Tras del llanto llega el miedo
la amenaza que acribilla
con balazos que , cuando no matan,
a la esperanza, la asesinan.

¡Basta de sin sentido!
¡Ya está bien de despedidas!
¡…de inocentes que se marchan,
de romper tantas familias!

La historia sentenciará
a esta generación impía
a unos, por criminales
a otros por cobardía.

El grito de muchas madres
se oye en la lejanía…
El viento secó sus lágrimas
pero no su sed de justicia.

  
Evaristo ÐGabriel


Esta poesía fue compuesta por mí para abordar y sensibilizar sobre el drama de las violaciones y muertes de miles y miles de jóvenes asesinadas vilmente en Ciudad Juárez, en la frontera entre Estados Unidos y México, una zona en la que los cárteles de la droga subyugan y doblegan impunemente el bienestar, la libertad y la vida de muchos ciudadanos mejicanos, amenazando y acabando con la vida de estudiantes, jóvenes trabajadoras y sobre todo mujeres. Las canciones, la poesía y el arte en general también pueden usarse para concienciar y para abrir los ojos, no solo de las posibles víctimas o personas más afectadas o implicadas en el asunto, sino de las autoridades, instituciones y demás población que pueda aportar su granito de arena para provocar reacciones y sobre todo soluciones. Las letras inspiradoras pueden ser un medio para canalizar y expresar el dolor, para llegar un poco más lejos y para proteger o aliviar algunas heridas. Hay muchos casos de injusticias que nos siguen escandalizando, quizá más cerca de lo que esperamos. Conviene tener a mano las aplicaciones o números de teléfono de los servicios de emergencia o de aquellos específicamente destinados a tratar determinadas situaciones, como la del maltrato. También existen servicios telefónicos gratuitos para escuchar, calmar, aconsejar y dar esperanza a personas que se sienten al límite de sus fuerzas o gente mayor que se encuentra sola. Incluso hay poetas que prestan su tiempo para llevar telefónicamente su poesía a aquellas personas que desean buscar la inspiración en un verso que les entretenga, les aliente o les motive. Y cada vez es más frecuente, aunque no lo suficiente aún, que los hospitales cuenten con unidades en las que la música es una terapia complementaria para ayudar a la motivación y curación de los pacientes, especialmente empleada con niños que se rehabilitan y aprenden a desarrollar  habilidades con la voz o los instrumentos musicales. 



Como ya decíamos antes, hay consecuencias derivadas de nuestras acciones que nos pueden reforzar e invitarnos a repetir determinadas respuestas, o no... Si en tu balanza evalúas la parte negativa como algo que sobrepasa a la positiva, lo más probable es que dejes de hacer las cosas de la misma forma, porque ya no te compense. Es como si tocaras la espina de una rosa o algo muy caliente, cuando esto ocurre, ¿no retiras la mano del foco de dolor o de calor? Sea cual sea la situación ante la cual te convenga reaccionar, piensa en lo que ganas y en lo que pierdes  y en si vale la pena o no continuar por tal o cual camino. Ya conocerás muy bien la letra de una famosa canción del grupo Amaral, Salir corriendo, que anima a escapar a las personas que puedan estar sufriendo violencia por parte de sus parejas, y que plantea preguntas cómo ¿cuántas veces te ha hecho sonreír... ? ¿cuántas lágrimas vas a guardar en tu vaso de cristal? y cuyo estribillo te sonará...


Si tienes miedo
 si estás sufriendo, 
tienes que gritar y salir, 
¡¡salir corriendo!!

Este es un ejemplo de las canciones que animan a cambiar de actitud y a liberarse de una opresión injusta. Como dice otra canción, esta vez de Manolo García, Nunca el tiempo es perdido, todo lo que vives sirve para aprender, aunque a veces nos lleve mucho tiempo darnos cuenta de lo que realmente importa. Nunca es tarde si la dicha es buena, así que si constatas que hay un tiempo para todo y que este es el tiempo, el día y la hora de abrir tu mente, como cantaría Merche, lánzate a dar el paso y no tengas miedo a salir a la luz, más tarde o más temprano, cada paso que des puede ser la oportunidad para desmontar conclusiones precipitadas que quizá nunca fueron o al menos hace mucho que dejaron de ser reales... Hablando de Amaral, y por hacer una propuesta diferente a otros temas que seguro ya has escuchado, te sugiero este otro, que parece invitar a reaccionar y a dejar atrás lo que ya no tiene ningún sentido en tu vida. Como ya dije en su día, ante el cambio de tiempo: tiempo de cambio.



Comprendo que hay momentos en los que animar o animarse no parece lo más espontáneo. De ahí la importancia de cuidar lo que nos decimos o decimos a otros en esos instantes de decepción, tristeza o desengaño. Si alguien te ha fallado, ten presente que, como ya sabes, el ser humano no es perfecto y se supone que las personas son hasta cierto punto libres de decidir y no todo depende de ti. Sin embargo, tú también eres libre para elegir lo que haces y piensas, para ponerle al mal tiempo buena cara pues no hay mal que por bien no venga.  Otros sabios refranes o proverbios que puedes emplear pueden ser por ejemplo después de la tormenta siempre llega la calma o no hay mal que cien años dure. Y es que si alguien que no te conviene te ha dejado en la estacada y se ha marchado puedes pensar que al enemigo que huye, puente de plata. Hablando de otro tipo de proverbios, te sonará bastante el precepto bíblico de amar al prójimo como a ti mismo, pero no en vez de a ti mismo o más que a ti mismo. En una canción que Shakira canta a dúo con Alejandro Sanz, emplea otro de estos proverbios, el que se refiere a no arrojar perlas a los cerdos. Por favor, no te lamentes amargamente por decepciones, frustraciones o por sentir que has sido usad@ o despreciad@...No pierdas tiempo ni lágrimas cuando te des cuenta de que algo o alguien no es lo que parecía; Seguro que ya hacía tiempo que estabas recibiendo señales de alarma. Si ya hiciste lo que buenamente pudiste pero por respeto no has querido seguir empeñándote en algo que ya no iba hacia ningún sitio, da gracias por haberte dado cuenta, por haber descubierto el engaño o fraude, da gracias por haber abierto los ojos 👀 y porque hoy puedes dejar de ser una víctima.



Cuando tengas los ojos bien abiertos para ver lo que no tiene importancia y lo que realmente sí, valora también la maravilla de lo sencillo, la vida a tu alrededor, la auténtica amistad, la libertad que tienes para hacer de tu tiempo tu mayor riqueza y en fin, la felicidad que vive oculta en lo más profundo de tu alma y que no depende de los vaivenes pasajeros del exterior. No necesitamos que todo el mundo nos aplauda, ni tener éxito perfecto en todo, ni somos mejores ni peores que nadie, ni se acaba el mundo por cualquier cosa, puesto que aquí seguimos al fin y al cabo, ya que la resistencia y la fuerza de nuestra mente y de nuestro corazón es mayor de lo que imaginamos. Además no estamos solos, hay muchas luces y señales indicadoras en cada acontecimiento de tu vida, que te enseñan lecciones de vida, siempre que estés dispuest@, a aprender:

 a ofrecer sin máscara tu cara descubierta para quien sea capaz de reconocer tras ella tu mente;
a ofrecer tu mente y tus ideas al servicio de quien las requiera y respete de corazón;
a ofrecer tu corazón para quien desee compartir contigo el tiempo necesario para convencerlo sin dominarlo
y a ofrecer tu precioso tiempo, solo para quien sepa valorarlo.


Y a ti querid@ amig@ que lees estas líneas te deseo que aprendas a vivir y a quererte para saber querer mejor a los demás y dejarte querer por aquellos que realmente sepan hacerlo, que tus pensamientos pongan claridad en tu mente para poder elegir el camino a seguir y que siempre veas la luz más allá de cualquier túnel, niebla o tormentilla con la que te puedas cruzar en el camino. ¡Actúa, siente, vive! Pero cuando tengas un rato de calma, de vez en cuando, piensa... y por encima de todo, ¡no  olvides seguir cantándole a la vida!

😙😙😙

Evaristo ÐGabriel




miércoles, 16 de octubre de 2019

¡Qué faena!

Hola, ¿te pillo ocupad@? Parece que no tener mucho tiempo es habitualmente la norma general de esta época, y no tener estrés podría ser considerado como algo raro, fuera de lugar, o pasado de moda, vamos, casi un síntoma de falta de integración en el mundo de hoy... Exageraciones aparte, sí que es verdad que a veces tener mucho tiempo libre puede resultar un fastidio. Algo que puede repercutir negativamente en tu salud, sobre todo en situaciones de desempleo, cuando te gustaría poder trabajar y los factores ambientales no son precisamente los más propicios...


En muchas ocasiones, las personas que se encuentran en paro viven sus circunstancias como una condena, quizá muy injusta. Pero, mientras hay vida, hay esperanza 🥀🌈 🍀🍀🍀 y aunque es habitual sentir ansiedad, sobre todo si piensas que los peligros que te acechan son superiores a tu capacidad de respuesta ante lo que se viene encima, puedes intentar regular tu estado de ánimo tratando de mantener una actitud que te permita tener en cuenta también los factores, personales y ambientales, a tu favor, aunque no siempre parezca lo más apetecible ni lo más espontáneo. 

Saber hacer bien un currículum, tener experiencia, cursos, preparación académica, etc... es importante; tan importante como saber usar, entre otras destrezas, tu inteligencia emocional, que ayuda bastante a levantarte de una situación difícil y a mantenerte a flote con cabeza. También conviene recordar estrategias básicas como, por ejemplo, tener muy claro que hay que mantener unos hábitos saludables como alimentarte de 3 a 5 veces al día, caminar, hacer ejercicio (en grupo podría ser muy positivo en condiciones normales de salud pública), tener un sueño reparador que contribuya a una actividad cerebral reestructurada y apropiada para mantener el equilibrio y adaptarte mejor a las posibles oportunidades, una higiene personal que favorezca un sano autocuidado y autoconcepto  ¡¡fundamental para afrontar entrevistas!!; tener experiencias como prácticas o voluntariado que te recuerden el sentido de utilidad, en definitiva saber buscar y ver el lado bueno de las cosas, enviarse mensajes positivos... y por supuesto escuchar música con melodías que te impulsen a derrotar los obstáculos del camino.

       

Todo lo mencionado anteriormente puede sonar muy bien. Incluso saber que el derecho al trabajo está reconocido en la Constitución o en la Declaración Universal de los Derechos Humanos... Y aunque, como diría un psicólogo: "Piensa bien y vivirás mejor" no todo es una cuestión personal o que dependa de un único individuo. En nuestro mundo y en nuestro país, desgraciadamente, el desempleo afecta negativamente a las personas no solo individualmente, sino a nivel social: aparte de que altera los niveles de tensión o de colesterol de un individuo, aparte de que hay personas que no duermen bien y recurren a calmantes que les hacen efecto cuando tienen que levantarse para buscar empleo o acudir a esos cursos que podrían ayudarles a encontrar trabajo...  también pueden aparecer otros problemas, como adicciones, planteamiento de ideas criminales para sobrevivir, pérdida de la vivienda y sinhogarismo, enfermedades mentales, suicidios... Imagina lo que supone para alguien que tiene que ir a un curso o a una entrevista no tener dinero para pagar el transporte, no tener un teléfono móvil, no estar empadronado en ninguna vivienda ( paso previo a multitud de trámites administrativos y para acceder a servicios básicos), no tener cuenta corriente en el banco...

Si de verdad queremos prevenir y reinsertar a las personas que aún siguen descolgadas por crisis anteriores y que no quieren ni oír hablar de las ya tangibles nuevas crisis actuales y  futuras, no está demás tener presente que la tarea de recuperar un nuevo trabajo va a estar condicionada por el nivel de motivación/ desmotivación y por una posible merma de la salud mental, en mayor o menor grado. Para ayudar a estas personas desempleadas y a la sociedad de la que todos formamos parte hace falta una mejor coordinación y un mayor trabajo en red de todos los recursos disponibles. Por un lado, los servicios de salud, los servicios sociales y los servicios públicos de empleo necesitan apoyo institucional, estrategias de inter-conexión entre los mencionados servicios y muchos más medios (humanos-técnicos, materiales y económicos) para prevenir, detectar y tratar situaciones de dificultad laboral desde el minuto uno y por otro lado, los ciudadanos tienen el derecho de estar bien informados de todos los cursos, talleres de motivación, autocuidado, etcétera que puedan existir... aunque no siempre en la cantidad deseable ni suficiente... En este sentido y hablando de trabajo, es complicado para quienes se dedican a trabajar al servicio de la gente, decirle a una persona o familia en dificultades (que pueden derivar en situaciones de emergencia) que la ya casi colapsada lista de espera para encauzar sus necesidades y problemas lleva una demora de más de un mes como poco en el mejor de los casos...




Ojalá que tomemos conciencia de lo importante que es tener una casa y un empleo digno, para nuestro bienestar y para el de los demás. Hoy hay muchos trabajadores y emprendedores que otean el horizonte futuro con desesperanza y se plantean si será rentable abrir sus negocios o será mejor echar el cierre. Hoy hay mucha gente que no trabaja o lo hace menos horas de las que desearía. También están los que teniendo trabajo a jornada completa, pagan las consecuencias de la falta de equipos protección individual  en forma de enfermedades y riesgo mortal, y las consecuencias de la falta de contratación y exceso de despidos en forma de sobrecarga de esfuerzo y escasez de tiempo para cumplir los objetivos marcados. En muchos casos es más que evidente que, en relación al trabajo o a la ausencia de este, faltan vigilancia, control, inspecciones y que en general las medidas son insuficientes,  o no funcionan...

La formación y la educación están directamente relacionadas con el mundo del trabajo. Pero no solo la educación de los más necesitados, también la de aquellos que pudiendo esforzarse y trabajar mucho más, están faltos de atención y de "visión" ante problemas de personas que son invisibles para ellos. Algunos hacen muchos discursos e incluso se atreven a cargar la culpa y el esfuerzo sobre los hombros de los más débiles. ¿Quieren decirle a los demás lo qué es trabajar o cómo crear empleo? El empleo también se crea trabajando en ello y dando ejemplo. En esto, como en muchas otras cosas, conviene más hacer y menos hablar. 

Terminamos hoy, al igual que comenzamos, con una canción de Juanes, pero diametralmente opuesta en cuanto a ritmo y mensaje, del disco "La vida es un ratico" un album que no tiene desperdicio y que vale la pena escuchar entero. Yo por mi parte te deseo que tengas un buen día, lleno de tareas que den sentido a tu vida.








Un abrazo de corazón...




Evaristo ÐGabriel
















domingo, 22 de septiembre de 2019

¿Dónde te gustaría vivir?

🌊🌄

Estamos tan acostumbrados a indicar que vivimos en la dirección que aparece en nuestro documento de identidad que a veces no reparamos lo suficiente en que antes de que existieran los edificios, las calles, los municipios o el padrón municipal de habitantes estaban  los prados, los bosques, las montañas, los ríos, el sol y la luna, el viento, el sonido de los pájaros... todos estos elementos naturales ante los cuales los antiguos se detenían, maravillaban y observaban  apreciando su grandeza y magnificencia, propia de auténticas obras de arte o de las más bellas de las canciones. Nos hemos acostumbrado a producir artefactos, fabricar, construir y también a destruir... Quizá hayamos llegado a la conclusión de que podemos diseñar cualquier cosa y confeccionar un manual de instrucciones para que todo funcione a nuestra medida, según nuestras leyes y deseos, sin darnos cuenta de que ya existía un orden y unas leyes naturales y un modo de ser y funcionar las cosas antes de que nos diera por jugar a ser dioses y dejáramos de asombrarnos con la poderosa belleza de todo lo que no había sido creado por la mano del hombre...


Parece obvio e innecesario decir que vivimos en el planeta Tierra, una enorme esfera en mitad del espacio que reúne unas condiciones especiales que le han permitido tener agua líquida, oxígeno, atmósfera, temperatura y otras cualidades idóneas para permitir que surja el frágil y valioso milagro de la vida. Toda una rareza en mitad de la inmensidad que es en sí misma una maravilla y que a veces podría dar la impresión de ser un ente vivo en si mismo, que se regula, se protege y se duele, daña y enferma. Aparte del valor que tiene por su singular existencia... el hecho que nos concierne directamente es que no tenemos otra casa donde habitar. Y lo que sucede en un rincón del mundo más tarde o más temprano acaba repercutiendo en el lugar más insospechado.


El peligro de no hacer nada para aliviar los efectos negativos de la presión que el hombre ha venido ejerciendo sobre la naturaleza ya lo habrás escuchado muchas veces: conflictos bélicos por las materias primas, alimentos, fuentes de energía y hasta por la droga, grandes movimientos migratorios derivados de problemas de abastecimiento de agua por sequías prolongadas o por lluvias torrenciales que erosionan el terreno y llenan de lodo los cauces de los ríos; problemas de abastecimiento de frutas y verduras por la disminución de insectos como las abejas que se enferman y mueren por los pesticidas, problemas respiratorios por el aire contaminado, problemas graves de salud por alimentos contaminados por partículas de plástico, en fin, no hablamos solo de la desaparición de ecosistemas o la extinción de especies, que ya es bastante triste, sino del riesgo de vivir angustiados por las tormentas y oleaje del mar, por la falta de comida y agua y por el envenenamiento de todo lo que nos rodea y que puede incluso terminar, sobre todo en el caso del uso de las cada vez más potentes y sofisticadas armas, en nuestra propia autodestrucción...




El fatalismo no sirve de mucho, tampoco una manipulación de nuestros temores que favorezca que los más humildes paguen con tasas e impuestos la lucha contra esa parte del cambio climático que se debe a los gases con efecto invernadero y a las consecuencias de haber generado en las ciudades grandes islas de calor que, por causa de la aglomeración de la actividad humana, por el asfalto y por los edificios, retienen un aire caliente que no se despeja del mismo modo que en el campo. Lo que hacen falta son soluciones y voluntad por parte de todos, que cada uno en su medida ponga de su parte. Más investigación para mejorar en el aprovechamiento de energías alternativas, como la energía solar, eólica, mareo-motriz, combustibles basados en la biomasa, que favorezcan un desarrollo sostenible y palíen los problemas de deforestación, incendios, desertización, erosión del suelo...

 Si nuestros montes cuentan con las raíces de árboles y arbustos que sujeten el suelo, nuestros ríos no se anegarán de de barro y lodo...

Si nuestros políticos legislan en contra de las malas prácticas de las industrias que se niegan a poner filtros efectivos en sus chimeneas, podemos neutralizar a aquellos que presumiblemente nos envenenan aprovechando la falta de vigilancia y control suficientes...😷

Si establecemos un buen sistema de energías alternativas podemos ser independientes energéticamente y desarrollar una civilización con futuro al margen de la posesión de una serie de recursos que algunos quieren solo para sí 🛢🛢🛢.


Pero el egoísmo y los viles intereses de unos cuantos tratan de acallar las ideas que nos traerían prosperidad y paz a todos, hasta el punto de que a las cosas se les da mucho más valor que a las personas, hasta el punto de fabricar pretextos para justificar guerras contra dictaduras que son más bien guerras por petróleo o gas, hasta el punto de querer acabar incluso con la vida de otro ser humano, un ser humano inocente...




En caso de seguir haciendo las cosas de la misma forma, seguiremos obteniendo los mismos resultados y caminando en la misma dirección quizá hasta nuestra propia extinción. Ni ricos ni pobres, ni humildes ni poderosos, ni los pueblos costeros ni los del interior serán ajenos a las consecuencias catastróficas que acarreará el calentamiento de nuestros mares. Quien siembra vientos recoge tempestades, dice el refrán. La cuestión es si seremos capaces de reaccionar antes de que sea demasiado tarde...

¿Dónde vivo y dónde me gustaría vivir; infierno o paraíso? ¿Qué más tiene que ocurrir para reaccionar? ¿Cuánto tiempo nos queda? ¿Cuándo vamos a despertar?



Evaristo ÐGabriel

viernes, 30 de agosto de 2019

24 horas...


 ¿Cómo ha empezado hoy tu jornada? ¿Has tenido que apagar la alarma de tu móvil o te ha despertado el canto de un gallo 🌞? Sea cual sea tu situación, es de sobra admitido que la música de alguna forma está en todas partes. ¿Cómo está de presente la música en tu día a día? 

Para empezar, cada vez hay más personas que, en el coche o transporte público terminan de despertarse en su trayecto de ida al trabajo con canciones que les ayuden a arrancar con energía positiva. Es más fácil empezar con buen pie después de haber descansado bien, pero por si acaso algo o alguien no te ha permitido tener un sueño de lo más reparador... ¿qué te parece una letra que te ayude a contar todas las personas y cosas buenas que hay en tu vida, por las que vale la pena levantarse una vez más?



Aunque lo que muchas veces nos apremia a la hora de despertarnos es la tarea que tenemos por delante, no todo en la vida es trabajar, cualquiera en circunstancias normales tiene unos minutos para despejarse; como decían los antiguos, "en todos los trabajos se fuma", pero no es necesario tomar esto al pie de la letra 🚭si no quieres. Puedes escuchar un poco de música de fondo en el bar, en tu dispositivo, con los compañeros o a solas, antes de volver de nuevo a la faena. Y no te dé miedo o pereza volver después... los has hecho ya muchas veces y puedes volver a hacerlo. Desconecta, recarga pilas y... ¡Que nada te detenga ahora!


Y hablando de volver... de vuelta a casa, mientras haces la comida, te duchas o te relajas un poco... puedes elegir bajar un poco las revoluciones con canciones que te retrotraigan a un momento o lugar especial, a tu refugio interior. Esta es una de esas canciones que tiene algo que puede ayudarte en ese momento en el que te apetece sentir que ya has cumplido con tu deber, que ya hiciste lo posible y que ahora es el momento de delegar, confiar y dejar que lo sembrado dé su fruto, que el río siga su curso, que el mundo siga girando, sin tu intervención...




También puede pasarte que llegue la hora de volver a activarte, por una afición, deporte... El tiempo libre se puede llenar con aquello que realmente te guste, te ayude a disfrutar de la vida y a despertar la emoción que llevas dentro. ¿Quieres que tu energía crezca de modo gigante? Te sugiero este tema...



¿Eres de las personas que canturrean mientras cocinan, con las manos en la masa 😋? Y si preparas una cena romántica... ¿cantas tú o prefieres inspirarte en la voz de tus cantantes favoritos? Aquí hay una melodía para bailar lento que bien podría ser el tema que diera inicio al baile de una boda, no es que sea un vals... pero mejor opina por ti mism@:



El día da de sí lo que da y no podemos estirarlo más, ¿te ha cundido como esperabas? ¿todo según lo previsto o se ha cumplido esa letra que dice que "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida? Comprendo que a veces te falten horas en el día pero hoy por hoy contamos con 24 horas y como te comentaba al principio hay que descansar bien para empezar mejor al día siguiente, que como dicen en el pueblo "de parte noche madruga mucho el arriero..." pero luego cuesta levantar las persianas, ¿eh? Si tienes que madrugar , como ya sabes que el final de un día influye en el comienzo del siguiente no te entretengas mucho con series que puedes grabar o ver en otro momento, cena pronto y ligero y trata de dejar tus problemas fuera de tu dormitorio... ¿Cuentas ovejas o tratas de recordar alguna particular "nana" para dormir? Encuentra aquella melodía que te transporte lejos, aislado de todo aquello que no te dé paz y no te sientas sol@ en la oscuridad, la música es una fiel compañera que puede acompañarte las 24 horas del día, ayudándote a levantarte, a caminar al ritmo de los acontecimientos y hasta arrullarte para desearte dulces sueños... Hasta pronto, siempre unid@s por la música te mando un gran abrazo 🤗 ♭ ♮♯





Evaristo ÐGabriel

lunes, 22 de julio de 2019

Al fin... ¡vacaciones!

¿Qué tal tu verano? ¿Ya has disfrutado de vacaciones o estás a la espera de cogerte unos días libres? ¿Eres más de playa o de montaña? ¿Te vas al extranjero o te quedas en España? ¿Te vas de ruta musical yendo de festival en festival o prefieres seguir a un único artista o grupo? Espero que aproveches el periodo de descanso que te permitan las circunstancias para viajar, para estar en tu lugar favorito, para ir con menos prisa o simplemente para no trabajar tanto... 

Existen estudios de expertos que aconsejan hacer una transición tranquila hacia el descanso para evitar posibles inconvenientes cuando llegan las vacaciones... Vamos, que ahora no tenemos solo síndrome post-vacacional sino que también hay personas a las que les cuesta bajar repentinamente el pistón y sufren incluso dolores físicos con el parón repentino de actividad laboral y rutina diaria. ¿A ti te pasa lo mismo o estás deseando que lleguen? 


Otra clase de malestar ocurre cuando tienes que tomar un medio de transporte como el avión... Hay muchas personas que tienen miedo a volar. Quizá no ayude mucho a estar en calma el rugido de los motores antes de despegar o el aterrizaje en pistas no muy largas donde el piloto tiene que maniobrar bastante a costa de algún  que otro sobresalto en tu estómago... ¡Qué bien viene la música en estos momentos para poner tu mente en otras cosas!




El miedo a volar literalmente quizá no esté tan extendido como el miedo a volar en sentido figurado... Personas con mucho tiempo libre y que no saben muy bien qué hacer con él... Esto es peor en situaciones no elegidas como el paro por desempleo o la jubilación... Pero también les ocurre a personas que no saben cómo planear o llenar los huecos libres de su agenda o incluso que descubren que echan de menos su trabajo, ya sea porque les llena y/o porque les ayuda a evadirse de la falta de paz por su ajetreo interior, que suena más cuando los otros ruidos cesan, o que no están en paz ni con sus seres queridos, con los que no siempre es fácil contender. Se dice que muchas decisiones de divorcios se toman en periodo vacacional.

Muchas de las angustias y fobias que a veces padecemos la mayoría de las veces se quedan en nuestra mente. Hay cosas por las que sufrimos que nunca llegan a ocurrir. En muchas ocasiones podríamos superar gran parte de nuestros miedos planteándonos la posibilidad de que eso que tememos llegara a ocurrir. Y si pasa, ¿qué...? ¿Sería algo tan catastrófico o inusual? El miedo es hasta cierto punto algo natural e instintivo que puede ayudarnos a ser cautos y a sobrevivir. Pero la ansiedad motivada por  creencias erróneas se desmonta enfrentándote a lo que temes y saliendo de una zona de confort,  a veces nada confortable. ¿Miedo a ahogarte? ¿Te alejas del agua o aprendes a nadar?



Viajar es una de las mejores formas de aprender y de despegar etiquetas y desmontar prejuicios y estereotipos. Si viajas toma precauciones, cuidado con la carretera si vas en coche, infórmate, si lo necesitas elige bien al guía, mucha atención al cambio de moneda y los billetes de colores parecidos a los de tu país... esto te ayudará a prevenir situaciones no deseadas. Pero disfruta, que la vida sin temor es verdadera vida. Y vuela, con alas o sin ellas en el viento de tu libertad...




¡Buen verano y felices vacaciones! 

Evaristo ÐGabriel

jueves, 20 de junio de 2019

El poder

¡Hola amig@! ¿Cómo te sientes? Yo encantado de poder volver a contactar contigo. En un ambiente en el que todo el mundo parece desear tener más influencia, más seguidores, más votos, más dinero, más habilidades e incluso si fuera posible más super-poderes, ¿qué desearías tú... o qué le pedirías al hada madrina o al genio de la lámpara si los cuentos pudieran hacerse realidad?



Bueno, fantasías aparte, es evidente que solo podemos elegir dentro de lo posible. Pero eso no significa ni mucho menos que, a pesar de que la realidad ofrece algunos aspectos de dificultad, no podamos disfrutar de la vida, ni aprovechar las oportunidades que esta nos brinda todos los días, a veces envueltas en forma de reto. El éxito o el cumplir sueños es muchas veces más una cuestión de evitar hundirse más que de conseguir grandes logros de forma instantánea. Y para mantenerse a flote nada mejor que saber ver los logros y oportunidades y evitar el desánimo y la culpa, sobre todo por asuntos que no están en nuestras manos. He aquí una petición llena de sentido común, comúnmente conocida como la Oración de la Sabiduría:


"Dios ,por favor, concédeme:
SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar..
VALOR para cambiar las que puedo...
y SABIDURÍA para reconocer la diferencia..."


En estas palabras está la clave de algo muy importante, que  existen cosas que no están en nuestras manos y otras que sí dependen de nosotros. Si sabemos analizar bien cuáles tienen una relación más directa con lo que pensamos, decimos o hacemos... quizá nos ahorremos un gran esfuerzo y preocupación ante aquello en lo que no vale la pena empeñarnos y así podamos concentrarnos mejor en los temas sobre los que podemos esforzarnos para desarrollar nuestros talentos o posibilidades y CRECER, que es lo propio de los seres llenos de vida. Para eso hace falta mucha sensatez o sentido común y mantener la cabeza fría en momentos en los que no siempre es lo más fácil, aunque a largo plazo sea lo que menos desventajas nos va a suponer... Ante los problemas, ni euforia inconsciente ni fatalismo, solo verdad, que al final es la mejor medicina...




No se trata de apocarse ni de seguir viéndose atado sin remedio a las circunstancias cuando hace tiempo que un@ se ha liberado de ellas... Si sigues respirando es prueba de que, como dice el refrán y algunas canciones, lo que no te mata te hace más fuerte.  Cambia tu miedo por un pensamiento realista y no esperes a que tu temor haya desaparecido totalmente, a veces la experiencia puede cuestionar y cambiar tus viejas creencias cuando compruebes que un contratiempo más no ha sido ni probablemente será el fin. Atrévete, aunque no siempre sea fácil empezar, ni tus comienzos estén llenos de una total seguridad. Prueba...



De año en año, e incluso de semana en semana, podemos observar nuestros propios logros y darnos cuenta de que podemos aprender incluso de nuestros errores. Quedarnos con lo que funciona, elaborar estrategias para evitar repetir errores por malos hábitos o costumbres... aunque siempre asumiendo que el error humano siempre va a estar ahí y que de vez en cuando el que tiene boca se equivoca, el que tiene pies anda al revés, el mejor escribiente echa un borrón y el mejor cantante tiene sus gallos, algunos buscados y otros no... Se trata de una sana auto-observación libre de culpabilidad y también de falso orgullo o presunción.  No se trata de ser mejor que nadie ni picarse... la carrera es con uno mismo, que es lo que está en nuestras manos. Además, nunca vamos a ser mejores personas de lo que ya somos, por muy chulitos que a veces nos pongamos, 😅😅😅...





En el término medio suele estar el equilibrio, lo que algunos llaman una actitud "asertiva", ni sumisa ni dominante, sino afirmativa de uno mismo sin necesidad de descalificarse ni descalificar... Así que si conoces tus posibilidades y no te enredas en críticas o autocríticas destructivas ya tienes un poder que no parecerá extraordinario, pero que te hará conducirte por la vida con más satisfacción y valentía.


Aparte de saber lo que puedes hacer es muy importante identificar aquello que no es tu responsabilidad. Lo que piensen, digan o hagan otr@s está fuera de tu alcance. ¿O te gustaría hacer cosas para manipular la voluntad de quienes te rodean? Es cierto que en los primeros años de nuestra vida nos acostumbran, quizá con la mejor de las intenciones al premio y al castigo para diferenciar lo correcto de lo que no lo es. Esta forma conductista de aprendizaje que recuerda un poco al adiestramiento de perros o a la doma de animales en general puede parecer lo más apropiado cuando hablamos de niños muy pequeños que no tienen capacidad de razonar sobre peligros como meter los dedos en un enchufe o cruzar sin mirar una calzada transitada por automóviles. Pero lo suyo es que poco a poco, sin menospreciar los beneficios que puede tener darse un premio por algo que hemos hecho bien..., hagamos las cosas con cabeza y corazón porque estamos convencidos de que eso es lo correcto y no solo por lo que el ambiente espera de nosotros... Reconocer que no todo el mundo reacciona de la misma manera ante un mismo hecho y que en definitiva nunca llueve a gusto de todos y que no se puede tener contento a todo el mundo tiene un parte positiva y liberadora: Que las reacciones de los demás tienen un componente que depende única y exclusivamente de la interpretación que los demás hacen de tu comportamiento y que tú solamente tienes una pequeña parte de responsabilidad en relación  a cómo una determinada persona percibe acciones que pueden como mucho ser la ocasión pero no la causa directa de sus reacciones. Puede que haya personas que te consideren por ejemplo demasiado reflexiv@ y entonces tú puedes intentar sacar a relucir tu lado más simpático, lo cual te puede acarrear ser tachado de poco serio o riguroso... También puedes elegir un repertorio de canciones en inglés que guste más a un determinado público mientras otro se desanima porque no entiende ni papa... Una persona puede echarse a reír si la mojas sin querer mientras estás regando y otra se puede cabrear... Es decir, que el premio y el castigo que el mundo te puede dar a veces depende de la persona ante la que estés y más vale tener presente que no podemos actuar ante la gente buscando solo agradar o evitar el disgusto, cosas que no están mal, pero que no son el único indicador válido para saber si has tomado la decisión correcta. Tú no tienes la culpa de lo que otros piensen o hagan, solo la responsabilidad de lo que eliges hacer o dejar de hacer...



 He aquí una clave importante para sentirte un poco más segur@ de ti mism@: Si el estado de ánimo de los demás depende en gran parte de cómo se toman las cosas... tu equilibrio emocional también depende de cómo capeas, interpretas, manejas con tus pensamientos tu manera de vivir. Cuanto más responsables seamos de nuestros pensamientos, más control tendremos sobre nuestras emociones, algo importante en relación a aquellas que nos puedan hacer sufrir. Si conseguimos darnos cuenta de esto, menos vulnerables seremos ante el vaivén de los acontecimientos de la vida.  Para mí uno de los poderes más maravillosos que posee el ser humano es el de la libertad para elegir. Además, cuanto más libre eres para hacer las cosas, menos miedo tienes para amar. El amor y la libertad suelen ir de la mano, cuanto más libre es una persona, más puro y desinteresado suele ser su amor. Ser libre por dentro y no sentirse culpable ante las exigencias injustas del entorno es fundamental para empoderar a aquellas personas que pueden sentirse oprimidas por abusos de poder, aunque hay que reconocer que todavía en el mundo quedan lugares y personas, no necesariamente muy lejos, que precisan de un apoyo extraordinario para desmontar situaciones que siguen siendo actualidad a pesar del paso de los siglos.



En el mundo hay otros muchos poderes, ¡qué te voy a contar que no hayas visto últimamente en las noticias! Para mí uno de los más interesantes es el de la música, pues tiene el poder de conectar y comunicar, con un@ mism@ y con los demás. Cuando uno se expresa y libera sus emociones puede curar heridas del alma, sensibilizar y despertar conciencias, generar estados de calma, animar fiestas, despertar fuerzas para emprender nuevos caminos, para hacer deporte, etc... En este blog tienes la oportunidad de usar la reflexión y la música para ayudarte a alcanzar la actitud más adecuada según tu momento. Echa un vistazo a las entradas que he ido colgando en el blog, desde aquel otoño de 2016 en el que decidí que la música podía hacer un gran bien en mi vida y en las vidas de las personas a las que he ido llegando a través de las redes. Un abrazo enorme, ¡feliz verano! y seguimos en contacto, con muchas ganas de seguir cantándole a la vida y a este mundo que ideal o no, nos espera para ser disfrutado y vivido con amor y libertad...



Para ayudarte a enfrentare a pruebas o exámenes, echa un vistazo a "Exámenes"

Para ponerte las pilas y hacer deporte, mira y escucha "A tope"

Para desahogar y calmar tu melancolía pincha en "Te he echado de menos"

Para motivarte y emprender nuevos retos no te pierdas "A dónde vas"

Para reflexionar sobre tu esencia entra en "Volver"

...Para cualquier situación en que la música pueda ser medicina para tu alma explora entre las distintas entradas del blog, yendo adelante o atrás. Espero que te ayuden, algunas más y quizá otras menos según tu momento o estado de ánimo, pero seguro que ninguna te deja indiferente. 


🤗 Un abrazo,

Evaristo ƉGabriel



martes, 23 de abril de 2019

La confianza

Recuerdo que cuando era pequeño alguien sin ninguna mala intención intentó explicarme que las manchas que se podían ver en aquella inmensa luna llena enmarcada por las brillantes estrellas de un despejado cielo de verano en el pueblo eran fruto de la acumulación de basura en ese satélite donde al parecer en 1969 el hombre puso sus pies por primera y ,de momento, por última vez.  Quizá para no complicar (ni complicarnos 😅) mucho la vida ni cansar demasiado a los niños, a veces no damos las explicaciones que trataríamos de dar a un adulto cuando este se pregunta el porqué de lo que sucede. Es comprensible que en muchas ocasiones a los bebés se les dé puré por no estar preparados para digerir alimentos de estructura más consistente así como se protege en la infancia a aquellos que por su natural falta de desarrollo o madurez aún no tienen la habilidad necesaria para asimilar ciertas informaciones.

 El caso es que a veces la inocencia y la confianza resultan lastimadas cuando no se trata simplemente de explicaciones científicas sobre los astros sino de verdades que pueden afectar seriamente a la evolución y crecimiento de una persona o de una civilización aquí en la Tierra. Esto ocurre en el ámbito personal e incluso en el social. El desánimo que se provoca ante un desengaño es una prueba a superar para recuperar la confianza en el ser humano y la confianza en uno mismo cuando por una u otra razón se haya podido producir un determinado grado de decepción, fraude, manipulación, maltrato psicológico o lavado de cerebro que pone en jaque la percepción de lo que es real y de lo que no. Estoy seguro de que tú eres toda una obra de ARTE, al fin y al cabo una vida con un camino que recorrer y un sentido que descubrir, una canción que seguir cantando con sentimiento sincero; también con amor propio y con verdad... La verdad es algo que todos buscamos y nos gusta la sensación que nos transmite algo  cuyo mensaje es auténtico y genuino.




Estos tiempos de la post-verdad, en los que se duda de todo parecen cogernos un poco por sorpresa... Aunque no es la primera vez que te habrás escandalizado por algo.  Ni la primera ni la última. Hasta las más nobles causas parecen teñirse de lodo: la educación, la política, la espiritualidad... Escándalos de todo tipo que en ocasiones nos hacen olvidar nuestra propia capacidad de reacción así como a aquellas personas que no se cansan de nadar a contra-corriente y que siguen preservando el conocimiento cuando la ignorancia se atreve a invadir nuestras vidas, a cuidar de la dignidad de los más vulnerables, a denunciar con su testimonio a aquellos que lejos de guiarnos hacia lugar seguro parecen llevarnos al precipicio...





Sí,  como se suele decir, conocimiento es poder y existen personas a las que no le gusta que cada uno pueda regirse por si mismo con libertad sino que pretenden concentrar todo el poder en sus manos. Año tras año asistimos a la degeneración de una cultura que pretendiendo ser transgresora parece el caballo de Troya por el que que nos quieren colar una individualista ruptura generacional con todo lo anterior. Al final esa pseudorebeldía nos invita a seguir una moda aparentemente rompe-moldes, pero todo el mundo se rinde ante lo mismo y la uniformidad se extiende por todas partes a través de ritmos y mensajes que en muchas ocasiones se acompañan de sustancias que ayudan a terminar de desconectar nuestra inteligencia de nuestros impulsos y nos convierten en criaturas susceptibles de entrar en un trance semejante al de los pueblos antiguos más esclavizados de la historia. Ya ocurrió en el siglo pasado, cuando muchos empezaron a responder ante las injusticias con canciones protesta que canalizaban la indignación de la gente; pero entonces surgieron casualmente otro tipo de ritmos, de hábitos de consumo de sustancias al alcance de cualquiera que provocaron la "gran evasión" de la realidad.



Parece difícil rebelarse realmente, por una causa que te convenza, cuando el ambiente no te acompaña. Afortunadamente, todavía existen personas que te devuelven la cartera si la has extraviado... misioneros y cooperantes, fuera y dentro del país, que  dedican sus vidas a mejorar las de otros; todavía quedan profesionales de servicios sociales que se esfuerzan cada día en su atención a los más desfavorecidos, profesores innovadores que intentan conseguir avances en las condiciones de sus alumnos, médicos que se atreven a recetar medicamentos o a operar con prótesis que cuestan más al sistema arriesgándose a no ser premiados, jueces (o juezas) que cuestionan a aquellos colegas de profesión nombrados por los políticos aforados destinatarios de las sentencias de los jueces que ellos mismos escogieron o agentes que dan más importancia a socorrer a un accidentado que a buscar como objetivo principal multar y recaudar aún a riesgo de ganar menos "puntos".







El cambio empieza por nosotros mismos, aunque no todo es una responsabilidad individual y de vez en cuando conviene recordar esto para que la frustración y la culpa no se cierna sobre los hombros equivocados. En este sentido el trabajo en equipo es fundamental: ¿Tú dejarías la educación de tus hijos a cargo de una escuela si supieras que los miembros de su equipo de profesores no se comunican y se llevan a matar? ¿ Te pondrías en manos de un grupo de cirujanos en el que cada uno de ellos  desconoce el idioma del resto y no son capaces de seguir el ritmo o las indicaciones de los demás? ¿Te suena la historia de la Torre de Babel? ¿Confiarías la construcción de una casa a una cuadrilla de albañiles sin ningún tipo de coordinación?




¿Será posible que los máximos responsables y dirigentes de los países sean conscientes de lo importante que es la verdad a la hora de hacer discursos y sobre todo a la hora de cooperar operativamente sobre la realidad? La vileza, la jactancia, la visión maniquea y pretenciosa de la realidad, la defensa sesgada de las ideas propias como 100 x 100 maravillosas y el ataque premeditado al adversario como totalmente despreciable convierten en la práctica en incompetentes a aquellas personas que por unos intereses o por otros no tienen entre sus objetivos unirse para servir a las personas que pusieron su confianza en ellas para gestionar asuntos de vital importancia que nos afectan a todos. Así las cosas, valores como el honor, la ética, la moral, las leyes, los derechos, el cumplimiento con lo correcto, parecen haberse convertido en cosa de cuentos... que nos cuentan cada cierto tiempo, con más insistencia aún cuando hay elecciones cerca para ganar con sus promesas nuestra confianza. ¿Quién se atreve a confiar y en creer en que un cuento de hadas pueda hacerse realidad?



🌠🌠🌠

Érase una vez un país en el que todos compartían el poder y el mayor poder de todos era el amor y el respeto que protegía a todos los vivientes. Los administradores y regidores de este lugar miraban a los ojos de las personas y escuchaban con atención sus peticiones y sabían lo importante que era dar ejemplo para defender convincentemente sus argumentos.

Todos sabían que pertenecían a un pueblo soberano que no había cedido su libertad a señores de la guerra, a banqueros usureros, o a traficantes de armas, drogas y personas que intentaban blanquear su dinero y sobornar la voluntad de dirigentes y autoridades a cambio de favorecer situaciones desesperadas que exigieran medidas desesperadas para ganancia de pescadores en río revuelto.




A nadie le faltaban terapias, vacunas, medicamentos, ni calor en casa, ni hospitales bien equipados, ni colegios de integración, ni carreteras en buen estado porque todo lo que se contribuía, se hacía con gusto sabiendo que sería destinado al fin previsto. La familia era su joya más preciada y ninguna mujer ni criatura moría a manos de asesinos de su propia sangre. Nadie se veía obligado a abandonar el país para ganarse la vida. El amor a sus gentes, campos, ríos y mares era su bandera.




Muchos habían aprendido a valorar todo esto, porque justo a tiempo, en el último y más insospechado momento, algunos periodistas más interesados en salvar mediante la información veraz que en juguetear con chismes, algunos ciudadanos curiosos e historiadores y pensadores independientes y libres de las redes de los  ahora me gustas😍-ahora no😕 ,  habían iluminado con la verdad las sombras que les habían amenazado con someterles taimada y sutilmente para siempre.



Ese cuento se hizo realidad porque algunos se atrevieron a creer más en los que estaban al pié del cañón que en los títeres y las marionetas que simulaban gobernar y que tenían poco que enseñar y mucho que aprender sobre TRABAJO EN EQUIPO, HUMANIDAD, DIGNIDAD O LIBERTAD, porque algunos habitantes de aquel reino dejaron de considerarse masa ignorante y trataron de ver más allá del desánimo y del hábito y la costumbre atada a una resignación sin esperanza. La confianza es un tesoro que merece la pena cuidar. La confianza es fácil de perder en poco tiempo y muy difícil de construir y aún más de reparar. Sin confianza, todo se vuelve inútil, todo pierde sentido, puede suponer el fin de una persona y la decadencia de una civilización... Aunque el hecho de que algo sea difícil no significa lo mismo que imposible. Siempre tiene que haber una primera vez para todo... Además, no podemos decir que nunca se haya conseguido antes. A veces situaciones críticas ayudan a unos y a otros a ser conscientes de la importancia de hacer bien las cosas y de poner el bien común  por encima del resto de intereses, como ya ocurrió a finales de los 70 del pasado siglo XX en España, cuando muchos se dieron cuenta de que había que arrimar el hombro en aquella transición hacia adelante. Si lo lograron una vez, ¿sería mucho pedir que lo volvieran a intentar? Ojalá algún día no muy lejano, los gobernantes tomen nota de lo que hacen las personas que realmente levantan el país, que les pregunten al principio de sus mandatos y no al final y que sepan estar a la altura de quien realmente conoce la realidad y tiene criterio sobre educación, sanidad, servicios sociales, agricultura, etc... En esas personas que trabajan con esfuerzo y con devoción, que hacen malabares y maravillas con muy pocos recursos, en esa parte buena del ser humano es en la que aún merece la pena poner la confianza.

¿Crees que ya se ha dicho todo, que ya se ha descubierto todo, que no hay nada más que contar ni que hacer? Yo no escribo más porque esto no pretende ser un manifiesto a favor o en contra de nadie y cada cual es libre de pensar por si mismo. Pero es indudable que hay más tema del que parece y muchas más canciones que componer y mucha energía por liberar y por despertar con la música. Cuando hace frío nos abrigamos, cuando llueve sacamos el paraguas, cuando resurgen las flores sabemos que el entretiempo está cerca. Deseo que cuando llegue el momento, sepamos interpretar el significado de los acontecimientos, sepamos actuar a tiempo y que nunca se apague nuestra voz aunque nos sintamos empujados a ello, porque el amor a nuestros seres queridos y amigos nos levante una vez más para proteger la vida de este mundo mío y tuyo. Precisamente por eso, espero que, sean cuales sean tus ideas, que estas no te alejen de tus amigos y seres queridos, tanto si votas a unos o a otros políticos, como si no votas a ninguno, que nada ni nadie te separe de los tuyos. Lo peor que puede pasarle a un pueblo es que quede dividido por las supuestas contiendas electorales  que con tanta polémica se han escenificado últimamente. 

Siempre unidos por la música, te deseo que gane quien gane, tú nunca pierdas las ganas de cantarle a la vida...



Evaristo ƉGabriel