jueves, 21 de diciembre de 2017

"Feliz Navidad..."






Querid@ amig@:



Te escribo en este día porque quiero compartir contigo la alegría y la buena fortuna que ha sido para mí conocerte, ya sea hace tiempo o en los últimos meses, directamente o través de las nuevas tecnologías. Es una suerte y un gran regalo para mí contar con tu simpatía y apoyo, por esto te doy las gracias, por cada minuto de tu valioso tiempo que dedicas a leer, a escuchar o mandarme tu fuerza a través de tus comentarios, emoticonos👍💗 y demás gestos amables en este blog, a través de Google plus, en  mi twitter @DGabrielBF en mi página de Facebook   Música EvaristoDGabriel o en mi canal de YouTube Evaristo donde poco a poco os vais suscribiendo para ayudarme a cumplir el sueño de llegar con mis canciones a todos los rincones, algo en lo que estoy trabajando con el necesario tiempo y cuidado y que en su debido momento te mostraré...

Hablando de tiempo y de encontrar el momento adecuado, ¿no te parece que a veces todos vamos un poco con "la lengua fuera" casi sin tiempo para respirar? Sin tiempo para leer un texto que nos parece demasiado largo por lo que pensamos que mejor ver un video, sin tiempo para ver un video de más de dos minutos por lo que preferimos ver una foto, sin tiempo para hacer una llamada por lo que elegimos mandar un mensaje, ¡¡¡pero si a veces ni contestamos a los what's apps... !!! Y nuestros queridos niños, que han nacido inmersos en esta "cultura" de la prisa, de lo instantáneo, de conseguir todo a golpe de click de ratón, de deslizar la pantalla, de pulsar una tecla... ¿son realmente más felices que nosotros cuando éramos niños?


Como dicen las canciones y los dichos, a veces nos parece que cualquier tiempo pasado fue mejor. Nosotros nos montábamos en bici, jugábamos entre los peñones del monte o en descampados no urbanizados de las ciudades en crecimiento, simplemente lanzándonos sobre un cartón por la cuesta de una explanada de arena... ahora  a ellos no se les permite jugar a la pelota en las angostas plazas y en lugar de enseñarles a tomar partido y a tener criterio a través de libros o juegos que estimulen su creatividad e imaginación, a veces, quizá no siempre, pero en ocasiones intentamos hipnotizarlos con videojuegos en sus ratos de descanso si es que no los tenemos super-atareados con actividades extraescolares y academias de inglés e informática, pensando por su supuesto en su futuro, quizá por el agobio que nos da cuando miramos incluso el nuestro. Con la mejor de las intenciones, a veces nos dejamos llevar por una corriente que intenta hacer de nuestros niños una especie de superhéroes, de pequeños cuya infancia e inocencia cada vez parecen durar menos y cuya ansiedad, insatisfacción y aislamiento se extienden cada vez más.


Navidad es una palabra de origen latino que significa nacimiento y hace referencia a la tradición cristiana que celebra el nacimiento de Jesús y en nuestro país de una manera más especial nos recuerda la adoración de los magos al niño. Quizá entre tantas luces, entre tantas compras, entre tanta gente se nos haya olvidado que el tiempo es oro y que el regalo más grande que podemos hacerles a nuestros peques es lo que hacemos con el tiempo que pasamos con ellos. ¡Qué grande es sentirnos seguros y protegidos, no abandonados ni rechazados! Nuestras prisas no nos dejan verlo a menudo, pero para nuestros niños es muy importante saber que no están solos y que pueden contar con nosotros. 




Ojalá sepamos entre todos construir un mundo en el que lleguemos a cumplir nuestros sueños y objetivos, más tarde que temprano si no queda más remedio, pero sobre todo juntos, conciliando el desarrollo económico y tecnológico con el progreso familiar y social, lo que al fin y al cabo nos hace ser humanos y por supuesto felices. 

Es esta una época ideal para fijarnos en lo esencial e intentar, una vez más, encontrar el alivio, la paz, la verdadera riqueza, el auténtico equilibrio, la más cierta y sana libertad en la compañía, en el abrazo y en el valorar lo que la vida nos da y verlo un poco con la sencilla mirada de un niño, que se sorprende y alegra con lo que a nosotros se nos ha vuelto cotidiano porque cada día es un regalo, porque el premio es vivir cada momento y sin máscara, abrazándote a tus mejores sentimientos como una voz se abraza a las palabras de una historia y al sonido de los instrumentos que envuelven una canción.



¿Feliz navidad? ¿Por qué no? Tú naciste con la actitud necesaria paras ser feliz, no es algo que tengas que lograr, es algo que tienes que descubrir dentro de ti no tanto a base de conseguir y comprar para tener, sino más bien a base de desprenderte de lo que te impide disfrutar de los tesoros que guarda tu ser. 




Deseo para ti que en esta Navidad, con alegría o al menos con serenidad, seas capaz de dejar que tu corazón vuelva una vez más a cantarle a la vida...

Un fuerte abrazo,

Evaristo ƉGabriel


 Por si te lo perdiste o quieres volver a recordarlo, te dejo este tema relacionado...

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